La amputación de una pierna es uno de esos procesos que, de no ser bien encauzado, se puede convertir en un reto no solo físico sino emocional. En un estudio hecho en 2007 y publicado en la revista The Primary Care Companion to The Journal of Clinical Psychiatry, se estima que al menos 30% de la población de amputados sufre de algún tipo de depresión luego del hecho.
Muchas de las reacciones inmediatas luego de la amputación se alternan entre la depresión y la ansiedad, esto también dependerá si el hecho ocurrió de una manera imprevista o si existió alguna una fase de profundización sobre el proceso.
Ante los cambios, se deben tomar medidas que signifiquen el aprendizaje de nuevos procesos y la búsqueda de una renovada calidad de vida. Si estás pasando por una amputación de un miembro inferior o alguno de tus familiares o amigos han sido amputados, te invitamos a descubrir una solución ante este nuevo desafío: las prótesis de pierna. ¿Qué es?, ¿qué ofrece? Y, sobre todo: en qué forma te ayuda a renovar tu vida.
¿Qué son las prótesis de piernas?
Se pueden definir básicamente como el artefacto que sustituye la pierna amputada y que de ahora en adelante se convierte en un soporte y un dispositivo aliado para que recuperes la normalidad de tu vida. A pesar de que se cierra un ciclo de la relación con tu cuerpo, bien sea por lesión, enfermedad o accidente, la movilidad de este no tiene por qué verse completamente afectada.
Luego de la amputación, lo importante para el nuevo comienzo, es saber que, aunque es un cuerpo externo, esta nueva extremidad se agrega al cuerpo del paciente y se convierte en parte sustancial de su organismo. Gracias al avance de la ciencia de las prótesis se puede afirmar que la forma de articularse con la parte restante de la pierna se siente tan natural como si la amputación no hubiera ocurrido.
Principales tipos de prótesis
No todas las prótesis son iguales, por acá hacemos un resumen de cuáles son las principales que se pueden encontrar y cómo se adaptan a las necesidades del paciente:
- Pierna completa: Como su nombre lo dice, sustituye todo el miembro y abarca desde la cadera hasta el pie.
- Hemipelvectomía: Funciona para quienes sufren amputación en un espacio que incluye la pelvis y la pierna.
- Transfemoral: Diseñada para las personas que tuvieron amputación sobre la rodilla.
- Transfibial: Esta se utiliza para hacer la sustitución debajo de la rodilla y hasta el pie.
- Syme: Se utiliza cuando la amputación ha ocurrido en el tobillo o en el pie.
Además de las ya mencionadas, existen otros modelos y adaptaciones que se encargan de construir una experiencia más placentera para la persona que enfrenta este nuevo reto. Estas prótesis pueden ser más complejas y con más funciones dedicadas a mejorar desempeños específicos.
Elementos de la prótesis y su cuidado
Los componentes de la prótesis se pueden clasificar de la siguiente manera:
- Socket: Es fundamental ya que funciona como el puente que conecta el muñón con la prótesis, su forma de encaje debe darse correctamente y se debe revisar que no produzca lesiones o alergias en la piel. El socket puede estar hecho de propileno, fibra de carbono o fibra de vidrio, entre otros materiales.
- Liner: Aunque hay casos que no ameritan su utilización, dependiendo de la prótesis el liner irá antes del socket y servirá de contacto directo con la piel de la persona.
- Rodilla: Elemento que sustituye al miembro sustraído. Existen diferentes estilos y con diversas funciones, podemos encontrar desde la básica hasta otras que pueden tener funcionamientos sofisticados ya que están hechas especialmente para deportistas de alto desempeño.
- Pie: Es esencial porque afecta de manera directa cómo la persona va a desplazarse, así que debe estar adecuado a sus necesidades y ritmo.
¿Cómo cuidarla?
Luego de instalada la prótesis, como se convierte en parte de ti, es importante saberla cuidar y limpiar para su completo funcionamiento, esto incluye:
- Limpieza del socket con agua y jabón, de manera regular, evitando que los otros componentes se mojen.
- Nunca dejar la prótesis a temperaturas extremas o con demasiada humedad.
- Secar la prótesis luego de cada limpieza.
- Ver frecuentemente si hay algún desgaste o la prótesis comienza a rechinar por alguna de sus partes.
- No inventar tratando de “arreglar” la prótesis si no se ha consultado con expertos.
Los beneficios de las prótesis
Aceptado el reto y los cambios que se presentan en la vida, la prótesis se convierte en un elemento del renacimiento de la persona. Son diversos los beneficios que se pueden contabilizar, entre ellos y como elemento principal, es el recobrar la movilidad. Junto con esto se puede observar una mejora de la estabilidad, además de corregir la postura.
En segundo lugar, permite una reintegración al entorno, esto genera autoestima, mayor seguridad y es la base para un amor propio más robusto, ayudando a afrontar los retos y dificultades que se presenten.
En tercer lugar, junto con la salud mental, la prótesis redunda en una mayor salud física. La persona al recuperar la movilidad puede crear una nueva rutina de ejercicios, trabajar en sus músculos y mejorar su funcionamiento cardiovascular.
Por eso es que, ante la dificultad y los cambios, una prótesis puede transformar la vida de manera positiva. Las prótesis, debajo de la rodilla o arriba de la rodilla, que ofrecemos en ALCAM te darán todos estos beneficios que hemos nombrado y muchos más, ya que contamos con toda la atención protésica y ortopédica necesaria con la más alta calidad. Para más información, te invitamos a visitar nuestra web: www.alcammedical.com o @alcammedicalop en Instagram.